Era noche de fiesta en Tierra Caliente... con una verbena popular se celebraba a San Sebastián, el patrono del pueblo... toda la algarabía de la gente se hacía presente en el centro de la localidad... pero dentro de una habitación de la Hacienda Montenegro se vivía otro tipo de celebración... era el festejo de amor de dos amantes...
Damián recorría con su lengua cada centímetro del cuerpo desnudo de Gabriel, quien completamente sonrojado se dejaba acariciar obscenamente por el rubio... las manos del mayor estrujaban y apretaban las nalgas del castaño que luchaba por reprimir sus gemidos de placer...
D: no te contengas... demuéstrame que te gusta cuando te toco...
G: ohhh Damián... podemos despertar al bebé...
D: Ángel está dormido... gime, gime para mí Gabriel...
Cuando los dedos del barbado empezaron a introducirse en la intimidad del más joven, este no pudo contener sus propios gemidos...
G: ah ah ah ah ahhhh... por favor... ah ah ahhh
Damián susurró: me excita escucharte... sé que me necesitas dentro de ti...
Cuando los dedos del barbado empezaron a introducirse en la intimidad del más joven, este no pudo contener sus propios gemidos...
G: ah ah ah ah ahhhh... por favor... ah ah ahhh
Damián susurró: me excita escucharte... sé que me necesitas dentro de ti...
Gabriel no respondió... Damián sonrió maliciosamente y sacó sus dedos del interior del joven... luego se desnudó completamente y se sentó en la cama con la verga erecta...
Con voz ronca le dijo a Gabriel: quiero que tú me prepares para entrar en ti...
El castaño dudó y preguntó: ¿cómo? no te entiendo...
D: quiero que lubriques mi miembro para que te penetre fácilmente...
G: pero ¿cómo voy a lubricarlo?
Damián vio a los ojos de Gabriel y con una sonrisa le respondió: vas a lubricarme con tu saliva... quiero que me chupes la verga...
Con voz ronca le dijo a Gabriel: quiero que tú me prepares para entrar en ti...
El castaño dudó y preguntó: ¿cómo? no te entiendo...
D: quiero que lubriques mi miembro para que te penetre fácilmente...
G: pero ¿cómo voy a lubricarlo?
Damián vio a los ojos de Gabriel y con una sonrisa le respondió: vas a lubricarme con tu saliva... quiero que me chupes la verga...
Gabriel se ruborizó y con tono molesto dijo: ¿cómo? yo nunca he hecho eso... ¿cómo me pides que lo haga?
El castaño intentó bajarse de la cama, pero Damián lo detuvo tomándolo del brazo y le dijo: no te molestes mi amor... te estoy pidiendo algo muy normal en una pareja... el sexo oral no tiene nada de malo...
G: lo sé... pero ya te dije que yo nunca lo he hecho...
D: precisamente por eso... aún eres virgen de tu boca y yo quiero quitarte la virginidad de todo tu cuerpo... anda haz lo que te pido, recuerda que yo ya te lo hice a ti...
G: pero Damián...
D: obedece mi amor... recuerda que prometiste complacerme... este es uno de tus deberes como mi amante...
Gabriel cerró los ojos y asintió dispuesto a complacer a su marido...
Damián sonrió y le dijo: yo te voy a enseñar a hacerlo... vamos, ponte de rodillas sobre la cama y baja tu cabeza hasta mi verga...
El chico obedeció... Damián se abrió más para que Gabriel bajara su rostro hasta su entrepierna... rojo como un tomate, el castaño vio muy de cerca el miembro de su marido... a esa distancia observó mejor esa verga que se veía imponente, grande y gruesa... se preguntó cómo podía caber todo eso dentro de él, por eso sentía tanto dolor cuando se introducía en su interior...
Gabriel también percibió el olor de ese miembro, era tan diferente al olor que desprendía el suyo, un olor suave y delicado... el aroma de la verga de Damián era fuerte y vigoroso, parecido al olor del campo mezclado con el fuerte olor del tabaco y el agave... olía a macho y el joven se sintió embriagado por el salvaje aroma...
El castaño intentó bajarse de la cama, pero Damián lo detuvo tomándolo del brazo y le dijo: no te molestes mi amor... te estoy pidiendo algo muy normal en una pareja... el sexo oral no tiene nada de malo...
G: lo sé... pero ya te dije que yo nunca lo he hecho...
D: precisamente por eso... aún eres virgen de tu boca y yo quiero quitarte la virginidad de todo tu cuerpo... anda haz lo que te pido, recuerda que yo ya te lo hice a ti...
G: pero Damián...
D: obedece mi amor... recuerda que prometiste complacerme... este es uno de tus deberes como mi amante...
Gabriel cerró los ojos y asintió dispuesto a complacer a su marido...
Damián sonrió y le dijo: yo te voy a enseñar a hacerlo... vamos, ponte de rodillas sobre la cama y baja tu cabeza hasta mi verga...
El chico obedeció... Damián se abrió más para que Gabriel bajara su rostro hasta su entrepierna... rojo como un tomate, el castaño vio muy de cerca el miembro de su marido... a esa distancia observó mejor esa verga que se veía imponente, grande y gruesa... se preguntó cómo podía caber todo eso dentro de él, por eso sentía tanto dolor cuando se introducía en su interior...
Gabriel también percibió el olor de ese miembro, era tan diferente al olor que desprendía el suyo, un olor suave y delicado... el aroma de la verga de Damián era fuerte y vigoroso, parecido al olor del campo mezclado con el fuerte olor del tabaco y el agave... olía a macho y el joven se sintió embriagado por el salvaje aroma...
D: vamos mi amor... comienza a meterlo en tu boca... hazlo ya...
El castaño cerró sus ojos y comenzó a engullir el miembro... su cavidad bucal envolvía poco a poco la verga del macho, que se sentía en la gloria al robarle a su amante la virginidad de otro de sus agujeros... nuevamente se imponía sobre su joven amante...
D: ah... así Gabriel, poco a poco... métela toda dentro de ti...
Gabriel no podía hablar pues estaba lleno de ese miembro que tenía un sabor salado y agradable...
D: te falta poco... inténtalo...
La longitud del falo impedía que Gabriel pudiera engullirla completamente... el joven se sentía mal por no poder hacerlo...
D: no te cabe en la boca... no te preocupes amor... ahora empieza a chuparla... como si se tratara de una paleta...
El castaño cerró sus ojos y comenzó a engullir el miembro... su cavidad bucal envolvía poco a poco la verga del macho, que se sentía en la gloria al robarle a su amante la virginidad de otro de sus agujeros... nuevamente se imponía sobre su joven amante...
D: ah... así Gabriel, poco a poco... métela toda dentro de ti...
Gabriel no podía hablar pues estaba lleno de ese miembro que tenía un sabor salado y agradable...
D: te falta poco... inténtalo...
La longitud del falo impedía que Gabriel pudiera engullirla completamente... el joven se sentía mal por no poder hacerlo...
D: no te cabe en la boca... no te preocupes amor... ahora empieza a chuparla... como si se tratara de una paleta...
Sumisamente, Gabriel lo hizo y sacó todo el miembro de su boca para luego introducirlo nuevamente... lo hacía con suavidad, pues temía lastimar a Damián con sus dientes...
El barbado se envolvió en un placer indescriptible... sentir la inocente boca de Gabriel chupando su verga lo transportaba al infierno del placer...
D: oh Gabriel, aprendes tan rápido... eres tan bueno... me das mucho placer... vamos chupa también mis huevos... siento que me voy a correr pronto... chúpalos...
Tímidamente, Gabriel hacía todo lo que Damián le indicaba... con su boca chupaba el miembro y con su lengua lamía los testículos del hombre que también eran grandes y velludos...
Damián gruñía como un león en éxtasis: aghhhhhh... Gabriel, no aguanto más voy a correrme... aghhhhh
El barbado no aguantó más y se corrió... el primer lechazo entró en la boca de Gabriel, pero este se sacó el miembro rápidamente y el resto de la descarga de semen cayó en su rostro...
El rubio gruñía por la excitación y cuando terminó de deslecharse vio a su amante que estaba con el rostro manchado de su simiente... era una imagen muy excitante... el ángel puro y delicado de Gabriel tenía las mejillas, la frente y hasta las pestañas cubiertas por el semen del macho...
Al sentir la mirada de Damián, Gabriel empezó a llorar...
D: qué te pasa mi amor... ¿por qué lloras?
G: es que... siento que me porto como un prostituto... snif, snif...
Damián sonrió y limpiando el rostro de su chico lo abrazó fuertemente y le dijo: mi amor, tú no te rebajas al hacer esto... eres mi amante y sólo lo haces conmigo... sólo yo conozco tu intimidad y tus gemidos... por eso no es malo lo que hacemos... lo que hacemos es el amor...
El rubio besó apasionadamente los labios de Gabriel sintiendo su propio sabor en la boca del chico...
D: te amo mi ángel... te amo...
G: yo también te amo Damián y solo por ti hago esto... para hacerte feliz...
D: lo sé pequeño... te entregas solo a mí, porque me perteneces y por eso yo también te haré feliz...
Tras decir esas palabras, Damián acostó a Gabriel en la cama y se colocó entre sus piernas... su miembro ya estaba nuevamente erecto y listo para introducirse dentro de su amante...
G: Damián ¿tú aún vas a?...
D: sí... tú me preparaste y ahora yo te haré gozar...
Sin decir más, Damián tomó impulso y penetró de una sola estocada a Gabriel que gritó al sentir la repentina invasión...
G: ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
D: ahora ya te entra a la primera... tu culo ya tiene mi horma...
Los gemidos de Gabriel no se hicieron esperar... al mismo tiempo Damián inició el mete y saca estrellando sus huevos en las nalgas del castaño... la habitación se vio envuelta por los sonidos obscenos de dos cuerpos ardientes chocando...
D: goza mi dulce ángel... no te reprimas... grita si quieres... saca todos tus deseos...
Gabriel se sentía lleno completamente y se aferraba a las sábanas mientras mordía sus labios y sus ojos se ponían en blanco...
G: ahhhhhh ahhhhhh ohhhhh Damiááááááááán... no puedo más...
Los gemidos de Gabriel no se hicieron esperar... al mismo tiempo Damián inició el mete y saca estrellando sus huevos en las nalgas del castaño... la habitación se vio envuelta por los sonidos obscenos de dos cuerpos ardientes chocando...
D: goza mi dulce ángel... no te reprimas... grita si quieres... saca todos tus deseos...
Gabriel se sentía lleno completamente y se aferraba a las sábanas mientras mordía sus labios y sus ojos se ponían en blanco...
G: ahhhhhh ahhhhhh ohhhhh Damiááááááááán... no puedo más...
D: aguanta aguanta más... oh mi amor... tu cuerpo me da tanto placer... naciste para complacerme Gabriel... Dios me bendijo mandándome un ángel solo para satisfacerme...
G: no digas eso ahhh ahhh... por favor... ahhh es un pecado...
D: sí yo soy un pecador y tú el ángel que me salva con sus caricias y su cuerpo ardiente...
G: aghhhhhhhh
Gabriel abrazó con sus piernas a Damián que se hundió más profundamente en el interior del chico... el castaño se aferró a la espalda del hombre y cargado de lujuria comenzó a arañar su espalda...
D: sí Gabriel, aráñame... déjame marcas que me hagan recordarte todo el tiempo... márcame como yo te he marcado toda la piel...
Gabriel tenía los ojos cerrados y se revolvía debajo de su semental...
Damián le ordenó: abre los ojos y mírame... observa a tu dueño...
G: no digas eso ahhh ahhh... por favor... ahhh es un pecado...
D: sí yo soy un pecador y tú el ángel que me salva con sus caricias y su cuerpo ardiente...
G: aghhhhhhhh
Gabriel abrazó con sus piernas a Damián que se hundió más profundamente en el interior del chico... el castaño se aferró a la espalda del hombre y cargado de lujuria comenzó a arañar su espalda...
D: sí Gabriel, aráñame... déjame marcas que me hagan recordarte todo el tiempo... márcame como yo te he marcado toda la piel...
Gabriel tenía los ojos cerrados y se revolvía debajo de su semental...
Damián le ordenó: abre los ojos y mírame... observa a tu dueño...
El castaño vio de cerca el varonil rostro de su amante que también lucía rojo por el esfuerzo que hacía al penetrarlo cada vez más salvajemente, pero mezclado con pasión y ternura...
D: cada vez te siento más mío... quiero estar siempre dentro de ti...
G: aghhhhhhhhhhhhhhhhh.... no aguanto más... no más...
Damián susurró: córrete... vamos a corrernos juntos...
El rubio besó apasionadamente a Gabriel al tiempo que este se corrió entre los cuerpos de ambos manchando su abdomen y el de su amante... Damián aguantó un poco más y tras dar cinco fuertes estocadas, liberó su simiente en el interior del castaño que nuevamente era fecundado por su hombre...
Damián gruñía y Gabriel estaba al borde del desmayo por la excitación... sentía la verga del macho hincharse dentro de él para depositar toda la descarga de semen... en la mente del joven pasaba la posibilidad de ser preñado nuevamente, pero ya no le importaba... estaba tan satisfecho que quería darle a su amante los hijos que Dios le mandara... no le importaba quedar embarazado si en su vientre llevaba un hijo del barbado que amaba...
Sin salir de su amante, Damián se acostó al lado de Gabriel y lo jaló posesivamente hacia él besando su cabeza y dijo: estoy seguro que pronto estarás embarazado nuevamente...
Con voz baja, Gabriel dijo: ¿quieres otro hijo?
D: quiero muchos... todos los que me puedas dar... ¿y tú?
Aún agitado, Gabriel respondió: yo solo quiero hacerte feliz...
D: estando a tu lado, ya soy feliz...
Ambos amantes se besaron tiernamente en los labios mientras su temperatura corporal se regulaba...
Lejos estaban de imaginar que fuera de su habitación, Lucio Montenegro escuchaba los gemidos de Gabriel así como los golpeteos de Damián al penetrar al más joven... el pelinegro se excitaba al imaginarse siendo él quien hacía suyo a Gabriel, por lo que la rabia lo invadía... deseaba matar a su hermano para quedarse con lo que a él le pertenecía... deseaba poseer a Gabriel y haría lo que fuera para lograrlo...
Sin salir de su amante, Damián se acostó al lado de Gabriel y lo jaló posesivamente hacia él besando su cabeza y dijo: estoy seguro que pronto estarás embarazado nuevamente...
Con voz baja, Gabriel dijo: ¿quieres otro hijo?
D: quiero muchos... todos los que me puedas dar... ¿y tú?
Aún agitado, Gabriel respondió: yo solo quiero hacerte feliz...
D: estando a tu lado, ya soy feliz...
Ambos amantes se besaron tiernamente en los labios mientras su temperatura corporal se regulaba...
Lejos estaban de imaginar que fuera de su habitación, Lucio Montenegro escuchaba los gemidos de Gabriel así como los golpeteos de Damián al penetrar al más joven... el pelinegro se excitaba al imaginarse siendo él quien hacía suyo a Gabriel, por lo que la rabia lo invadía... deseaba matar a su hermano para quedarse con lo que a él le pertenecía... deseaba poseer a Gabriel y haría lo que fuera para lograrlo...
En el hospital de Tierra Caliente, Juan esperaba llorando en los pasillos... Tadeo había ingresado de emergencia luego de la herida que Bruno le hizo con una navaja en el costado de su abdomen... los doctores lo estaban atendiendo pero a él no le decían nada...
Juan oraba pidiendo por la salud del muchacho que lo había defendido valientemente... de pronto un doctor apareció...
Juan oraba pidiendo por la salud del muchacho que lo había defendido valientemente... de pronto un doctor apareció...
Doctor: ¿algún familiar del joven que ingresó con una herida en el costado?
J: yo trabajo para él... por favor doctor dígame cómo está...
Doctor: logramos sacarlo del cuadro en el que venía, ya le curamos la herida... el problema es que perdió mucha sangre y...
J: y qué doctor...
Doctor: que tiene un tipo de sangre muy rara... es "B" negativo y no tenemos de esa sangre en este hospital... necesitas conseguir un donante lo más pronto posible o es probable que el joven no sobreviva a esta noche...
J: Dios Mío... eso no puede ser... por favor doctor dígame dónde hay un teléfono...
Doctor: en aquel pasillo...
Juan corrió para comunicarse a la Hacienda...
Gabriel y Damián dormían plácidamente abrazados cuando toquidos interrumpieron su sueño... el barbado se levantó rápidamente, se puso un pantalón y abrió la puerta... era una de las sirvientas que le comunicaba lo que Juan le había dicho...
Sobresaltado, Damián se vistió velozmente... Gabriel percibió el movimiento y le preguntó: ¿qué pasa? ¿a dónde vas?
D: ocurrió un accidente y Tadeo está en el hospital muy grave...
G: Dios santo ¿qué pasó?
D: no lo sé con exactitud, pero voy para el hospital...
G: te acompaño...
D: no... tú quédate con el bebé... cualquier cosa yo me comunico contigo...
G: está bien... voy a rezar para que todo esté bien...
D: gracias mi amor...
El rubio besó suavemente en los labios a Gabriel y salió presurosamente rumbo al Hospital...
J: yo trabajo para él... por favor doctor dígame cómo está...
Doctor: logramos sacarlo del cuadro en el que venía, ya le curamos la herida... el problema es que perdió mucha sangre y...
J: y qué doctor...
Doctor: que tiene un tipo de sangre muy rara... es "B" negativo y no tenemos de esa sangre en este hospital... necesitas conseguir un donante lo más pronto posible o es probable que el joven no sobreviva a esta noche...
J: Dios Mío... eso no puede ser... por favor doctor dígame dónde hay un teléfono...
Doctor: en aquel pasillo...
Juan corrió para comunicarse a la Hacienda...
Gabriel y Damián dormían plácidamente abrazados cuando toquidos interrumpieron su sueño... el barbado se levantó rápidamente, se puso un pantalón y abrió la puerta... era una de las sirvientas que le comunicaba lo que Juan le había dicho...
Sobresaltado, Damián se vistió velozmente... Gabriel percibió el movimiento y le preguntó: ¿qué pasa? ¿a dónde vas?
D: ocurrió un accidente y Tadeo está en el hospital muy grave...
G: Dios santo ¿qué pasó?
D: no lo sé con exactitud, pero voy para el hospital...
G: te acompaño...
D: no... tú quédate con el bebé... cualquier cosa yo me comunico contigo...
G: está bien... voy a rezar para que todo esté bien...
D: gracias mi amor...
El rubio besó suavemente en los labios a Gabriel y salió presurosamente rumbo al Hospital...
En la taberna de Tierra Caliente, Lucio Montenegro tomaba de una botella de licor sentado solo en un rincón del lugar... nadie lo molestaba, pues sabían que él gustaba de beber solo... el pelinegro bebía deseando embriagarse y entorpecer su cerebro para no recordar los gemidos de Gabriel... no podía soportar que su hermano menor le hubiera ganado al chico que se convirtió en su mayor obsesión... necesitaba olvidar para después con la mente clara planear qué hacer para destruir la felicidad de la pareja...
De pronto vio entrar al lugar a un joven de aproximadamente 28 años, era de tez blanca, cabello rubio, ojos verdes enmarcados por unas cejas muy bien definidas...
De pronto vio entrar al lugar a un joven de aproximadamente 28 años, era de tez blanca, cabello rubio, ojos verdes enmarcados por unas cejas muy bien definidas...
lucía un cuerpo muy atlético así como un trasero voluminoso... todos voltearon a ver al joven que se sentó a solas en una mesa del lugar... el mesero se acercó a él para preguntarle qué deseaba de tomar y él le pidió una copa de vino... el mesero rió y le dijo que solo vendían tequila, mezcal y cañas...
Lucio Montenegro se acercó y le dijo al mesero: todo lo que tome el joven anótalo a mi cuenta...
Desconocido: tráeme un tequila por favor...
El mesero se fue y Lucio clavó sus ojos en el joven que lo miró fijamente sosteniéndole la mirada...
L: ¿puedo sentarme?
Con voz firme, el joven respondió: si pagarás todo lo que consuma, es obvio que puedes sentarte...
Lucio sonrió y preguntó: ¿cuál es tu nombre?
Desconocido: me llamo Fabio Duarte...
Lucio Montenegro se acercó y le dijo al mesero: todo lo que tome el joven anótalo a mi cuenta...
Desconocido: tráeme un tequila por favor...
El mesero se fue y Lucio clavó sus ojos en el joven que lo miró fijamente sosteniéndole la mirada...
L: ¿puedo sentarme?
Con voz firme, el joven respondió: si pagarás todo lo que consuma, es obvio que puedes sentarte...
Lucio sonrió y preguntó: ¿cuál es tu nombre?
Desconocido: me llamo Fabio Duarte...
L: nunca te había visto por acá... de dónde eres...
Fabio sacó un cigarro y después de llevarlo a su boca lo prendió con un encendedor y contestó: dime por qué tendría que decirte todo sobre mí...
L: pues porque yo soy Lucio Montenegro, el hombre más rico de este pueblo y si quieres que tu estancia sea satisfactoria lo mejor será que me contestes a todo lo que pregunto...
Fabio sacó un cigarro y después de llevarlo a su boca lo prendió con un encendedor y contestó: dime por qué tendría que decirte todo sobre mí...
L: pues porque yo soy Lucio Montenegro, el hombre más rico de este pueblo y si quieres que tu estancia sea satisfactoria lo mejor será que me contestes a todo lo que pregunto...
F: jajajajajaja... eres muy directo Lucio... me gustan los hombres así...
L: y a mí me gustas tú... ese ya es un buen comienzo ¿no crees?
Fabio sonrió y dijo: tenemos que brindar por eso...
Lucio se dio cuenta que ese joven podía ser un perfecto instrumento para sus planes...
L: y a mí me gustas tú... ese ya es un buen comienzo ¿no crees?
Fabio sonrió y dijo: tenemos que brindar por eso...
Lucio se dio cuenta que ese joven podía ser un perfecto instrumento para sus planes...
En el hospital de Tierra Caliente, Damián se encontró con Juan que muy nervioso no paraba de llorar...
D: tranquilízate Juan y dime qué pasó...
J: Tadeo está muy mal... él me defendió de Bruno y luego recibió un navajazo en su estómago...
D: ese maldito perro se atrevió a hacerle daño a mi hijo... me las va a pagar...
J: Tadeo necesita una transfusión de sangre, pero es de un tipo muy raro... creo que es "B" negativo...
D: ¿B negativo?... perfecto ese es mi mismo tipo de sangre... yo voy a donar mi sangre...
La cara de Juan se iluminó al escuchar eso...
J: entonces Tadeo se salvará...
D: por supuesto que sí... pero ahora Juan tú tienes que denunciar a Bruno para que esto no quede impune... si por lo menos supiéramos dónde se esconde...
En ese momento, Juan recordó lo que la sirvienta le había dicho en la tarde... sobre la sospecha de que Bruno se ocultaba en la casa de los Montenegro que está a las afueras del pueblo...
Juan le dijo a Damián: yo creo saber dónde se esconde...
D: muy bien... entonces tienes que denunciarlo ahora mismo... antes de que se escape nuevamente... yo buscaré al doctor para iniciar con la transfusión...
D: tranquilízate Juan y dime qué pasó...
J: Tadeo está muy mal... él me defendió de Bruno y luego recibió un navajazo en su estómago...
D: ese maldito perro se atrevió a hacerle daño a mi hijo... me las va a pagar...
J: Tadeo necesita una transfusión de sangre, pero es de un tipo muy raro... creo que es "B" negativo...
D: ¿B negativo?... perfecto ese es mi mismo tipo de sangre... yo voy a donar mi sangre...
La cara de Juan se iluminó al escuchar eso...
J: entonces Tadeo se salvará...
D: por supuesto que sí... pero ahora Juan tú tienes que denunciar a Bruno para que esto no quede impune... si por lo menos supiéramos dónde se esconde...
En ese momento, Juan recordó lo que la sirvienta le había dicho en la tarde... sobre la sospecha de que Bruno se ocultaba en la casa de los Montenegro que está a las afueras del pueblo...
Juan le dijo a Damián: yo creo saber dónde se esconde...
D: muy bien... entonces tienes que denunciarlo ahora mismo... antes de que se escape nuevamente... yo buscaré al doctor para iniciar con la transfusión...
Juan hizo lo que Damián le dijo, por lo que acompañado de un policía fue a la delegación y denunció a Bruno diciendo dónde podrían encontrarlo... los policías fueron al lugar de manera inmediata y encontraron a Bruno que alistaba sus cosas para fugarse... El excapataz preguntó por qué lo detenían e intentó poner resistencia, pero los elementos lo capturaron sin decirle más...
Entre tanto, Damián donaba su sangre para salvar la vida de Tadeo... toda la madrugada se la pasó en el hospital hasta que poco a poco su hijo mayor despertó...
T: aghhhh... ¿qué pasó?... me duele todo el cuerpo...
D: es normal hijo... perdiste mucha sangre y por poco pierdes la vida... afortunadamente tenemos el mismo tipo de sangre... sin duda eres un Montenegro...
T: ¿tú donaste sangre para mí?
D: sí...
T: gracias papá... muchas gracias...
De pronto Tadeo recordó a Juan y preguntó por él: ¿y Juan? ¿dónde está Juan?
D: no te preocupes... lo mandé a la casa, porque el pobre no dejaba de llorar y era mejor que descansara... ya lo verás cuando volvamos a la Hacienda...
T: ¿cuándo voy a salir de aquí?
D: pues si todo sigue bien... creo que hoy mismo... así que descansa para que hoy mismo puedas ver a tu querido Juan...
Tadeo sonrió ante la picardía de Damián, quien a pesar de ser su padre lo veía más como un amigo...
T: aghhhh... ¿qué pasó?... me duele todo el cuerpo...
D: es normal hijo... perdiste mucha sangre y por poco pierdes la vida... afortunadamente tenemos el mismo tipo de sangre... sin duda eres un Montenegro...
T: ¿tú donaste sangre para mí?
D: sí...
T: gracias papá... muchas gracias...
De pronto Tadeo recordó a Juan y preguntó por él: ¿y Juan? ¿dónde está Juan?
D: no te preocupes... lo mandé a la casa, porque el pobre no dejaba de llorar y era mejor que descansara... ya lo verás cuando volvamos a la Hacienda...
T: ¿cuándo voy a salir de aquí?
D: pues si todo sigue bien... creo que hoy mismo... así que descansa para que hoy mismo puedas ver a tu querido Juan...
Tadeo sonrió ante la picardía de Damián, quien a pesar de ser su padre lo veía más como un amigo...
En la Hacienda, Juan no había podido dormir en toda la noche... se la había pasado llorando y rezando por Tadeo... de pronto alguien tocó a su puerta...
J: adelante...
Gabriel entró a la habitación llevando buenas nuevas: Te tengo muy buenas noticias, Damián acaba de hablar desde el hospital y me dijo que Tadeo ya despertó...
Juan casi brinca de la alegría: ¿en serio? eso quiere decir que se va a recuperar ¿verdad?
G: si Dios quiere, así será Juan...
El joven sirviente abrazó a Gabriel muy emocionado: gracias Dios Mío, gracias... quiero ir a verlo ahora mismo...
G: espera Juan... no tiene caso que vayas al hospital... Damián me dijo que el doctor ordenó que siga reposando, pero esta misma tarde le darán de alta... así que tranquilo... mejor hay que esperarlo aquí...
J: es que quiero asegurarme que está bien...
G: te aseguro que lo está y ahora el que debe descansar eres tú... duerme un rato quieres...
J: ahhhh... está bien... lo esperaré...
G: Juan hay algo más que debes de saber...
J: ¿qué cosa?
G: Bruno ya está detenido... hablaron de la delegación para informarlo... supongo que en algún momento tendrás que verlo para declarar en su contra todo lo que te hizo...
Juan no dijo nada, pero su semblante de alegría cambió...
G: no tengas miedo Juan... esa será la última vez que lo veas porque estoy seguro que él va a pasar muchos años en la cárcel... ahora descansa...
Y Gabriel salió de la habitación dejando a Juan con una mezcla de sensaciones agridulces...
J: adelante...
Gabriel entró a la habitación llevando buenas nuevas: Te tengo muy buenas noticias, Damián acaba de hablar desde el hospital y me dijo que Tadeo ya despertó...
Juan casi brinca de la alegría: ¿en serio? eso quiere decir que se va a recuperar ¿verdad?
G: si Dios quiere, así será Juan...
El joven sirviente abrazó a Gabriel muy emocionado: gracias Dios Mío, gracias... quiero ir a verlo ahora mismo...
G: espera Juan... no tiene caso que vayas al hospital... Damián me dijo que el doctor ordenó que siga reposando, pero esta misma tarde le darán de alta... así que tranquilo... mejor hay que esperarlo aquí...
J: es que quiero asegurarme que está bien...
G: te aseguro que lo está y ahora el que debe descansar eres tú... duerme un rato quieres...
J: ahhhh... está bien... lo esperaré...
G: Juan hay algo más que debes de saber...
J: ¿qué cosa?
G: Bruno ya está detenido... hablaron de la delegación para informarlo... supongo que en algún momento tendrás que verlo para declarar en su contra todo lo que te hizo...
Juan no dijo nada, pero su semblante de alegría cambió...
G: no tengas miedo Juan... esa será la última vez que lo veas porque estoy seguro que él va a pasar muchos años en la cárcel... ahora descansa...
Y Gabriel salió de la habitación dejando a Juan con una mezcla de sensaciones agridulces...
En una posada del pueblo, Lucio despertaba después de una larga noche, se levantó de la cama y estaba desnudo... a su lado estaba Fabio, el joven que conoció en la taberna... también estaba desnudo y dormido... ambos habían tenido una noche llena de sexo y alcohol...
ese muchacho era una auténtica zorra en la cama y había dejado satisfecho al mayor de los Montenegro... Lucio sonrió al recordar el placer que le había provocado ese nuevo amante...
En ese momento, su celular sonó y contestó: ¿quién habla?
B: patrón... soy Bruno... necesito que me ayude... me detuvieron y no tengo a nadie más a quien recurrir... usté tiene que ayudarme para salir de aquí...
L: ¿qué diablos dices? eres un pendejo ¿cómo te dejaste agarrar?
B: por favor patrón ayúdeme... necesito de su ayuda para salir de aquí... venga por favor...
L: está bien... voy para allá espérame...
Lucio colgó la llamada y al ver que Fabio seguía dormido, decidió no despertarlo y le dejó un mensaje escrito en un papel... se vistió y antes de salir recorrió con sus dedos el cuerpo desnudo de su amante y le susurró: tú me serás de gran ayuda para mi venganza...
Y el pelinegro salió de esa habitación... Fabio no notó su ausencia y siguió durmiendo sin saber que pronto estaría enredado en una red de pasión y lujuria...
B: patrón... soy Bruno... necesito que me ayude... me detuvieron y no tengo a nadie más a quien recurrir... usté tiene que ayudarme para salir de aquí...
L: ¿qué diablos dices? eres un pendejo ¿cómo te dejaste agarrar?
B: por favor patrón ayúdeme... necesito de su ayuda para salir de aquí... venga por favor...
L: está bien... voy para allá espérame...
Lucio colgó la llamada y al ver que Fabio seguía dormido, decidió no despertarlo y le dejó un mensaje escrito en un papel... se vistió y antes de salir recorrió con sus dedos el cuerpo desnudo de su amante y le susurró: tú me serás de gran ayuda para mi venganza...
Y el pelinegro salió de esa habitación... Fabio no notó su ausencia y siguió durmiendo sin saber que pronto estaría enredado en una red de pasión y lujuria...
En los separos de la delegación, Bruno estaba desesperado...
de pronto el guardia le dijo que tenía visita y vio entrar a su patrón Lucio Montenegro...
Lucio ordenó al policía: déjenos solos por favor...
El policía se fue y Lucio se acercó a Bruno solo para propinarle una bofetada...
L: eres un imbécil... ya supe por qué te detuvieron... ¿cómo se te ocurrió herir a Tadeo?
B: no entiendo por qué se molesta ¿acaso usted no lo odia también?... usté me sugirió que debía hacerle algo a ese güerejo...
L: no seas estúpido... yo te dije que haríamos algo... pero algo bien planeado... algo pensado con la cabeza no con los pies tarado... ahora cagaste todo... porque mi hermano hará hasta lo imposible por hundirte...
B: pero usté no puede permitirlo patrón... tiene que sacarme de aquí... recuerde que yo sé muchas cosas y...
Lucio agarró de la camisa amenazadoramente a su excapataz: ¿te atreves a amenazarme?
B: no es una amenaza patrón, pero entiéndame que estoy desesperado...
L: muy bien, habla, dí todo lo que sabes de mí... a ver quién te cree... yo soy uno de los hombres más ricos del pueblo y tú un simple peón... obviamente nadie te va creer y además yo ya no haré nada por ti... al contrario apoyaré a mi hermano para hundirte...
Bruno se sintió más desesperado y sin importarle su dignidad se arrodilló ante Lucio: no patrón, se lo suplicó... ayúdeme... le juro que yo no diré nada en su contra, pero sáqueme de aquí... sáqueme pronto... antes de que investiguen...
L: antes de que investiguen ¿qué?
B: patrón, es que yo debo la muerte de tres hombres en San Pedro, el pueblo donde nací... los maté hace años y soy buscado ahí... huyendo llegué a Tierra Caliente y me refugié en su Hacienda... temo que ahora que estoy preso, la policía indague y descubran esos crímenes... entonces sí estaré en graves problemas...
L: nunca me contaste nada de esto... siempre supe que eras una rata, pero no pensé que debieras la vida de tres cristianos...
B: usted me comprende patrón porque es igual que yo...
L: no Bruno... tú y yo no somos iguales... recuerda bien eso... pero voy hacer lo que pueda para ayudarte... declara de una vez y recuerda no mencionarme en nada... yo haré lo que pueda por ti...
B: gracias patrón... declararé de una vez y no lo mencionaré en nada... se lo juro...
L: eso espero por tu bien... ahora me voy...
Lucio salió de la celda y se dirigió a hablar con el comandante...
Comandante: ¿todo bien señor Montenegro?
L: sí comandante... aunque todavía no entiendo cómo este tipo pudo entrar a la casa que tenemos a las afueras... sin duda es un perro que muerde la mano de quien le dio de comer... cómo se atrevió a dañar a mi sobrino Tadeo... debe de aplicar todo el peso de la ley contra él...
Comandante: así lo haremos señor...
L: una cosa más comandante... quiero declarar algo que sé y de lo cual me enteré hace muy poco...
Comandante: ¿de qué se trata?
L: de que Bruno es el asesino de tres hombres a quienes mató hace años en el pueblo de San Pedro...
Lucio ordenó al policía: déjenos solos por favor...
El policía se fue y Lucio se acercó a Bruno solo para propinarle una bofetada...
L: eres un imbécil... ya supe por qué te detuvieron... ¿cómo se te ocurrió herir a Tadeo?
B: no entiendo por qué se molesta ¿acaso usted no lo odia también?... usté me sugirió que debía hacerle algo a ese güerejo...
L: no seas estúpido... yo te dije que haríamos algo... pero algo bien planeado... algo pensado con la cabeza no con los pies tarado... ahora cagaste todo... porque mi hermano hará hasta lo imposible por hundirte...
B: pero usté no puede permitirlo patrón... tiene que sacarme de aquí... recuerde que yo sé muchas cosas y...
Lucio agarró de la camisa amenazadoramente a su excapataz: ¿te atreves a amenazarme?
B: no es una amenaza patrón, pero entiéndame que estoy desesperado...
L: muy bien, habla, dí todo lo que sabes de mí... a ver quién te cree... yo soy uno de los hombres más ricos del pueblo y tú un simple peón... obviamente nadie te va creer y además yo ya no haré nada por ti... al contrario apoyaré a mi hermano para hundirte...
Bruno se sintió más desesperado y sin importarle su dignidad se arrodilló ante Lucio: no patrón, se lo suplicó... ayúdeme... le juro que yo no diré nada en su contra, pero sáqueme de aquí... sáqueme pronto... antes de que investiguen...
L: antes de que investiguen ¿qué?
B: patrón, es que yo debo la muerte de tres hombres en San Pedro, el pueblo donde nací... los maté hace años y soy buscado ahí... huyendo llegué a Tierra Caliente y me refugié en su Hacienda... temo que ahora que estoy preso, la policía indague y descubran esos crímenes... entonces sí estaré en graves problemas...
L: nunca me contaste nada de esto... siempre supe que eras una rata, pero no pensé que debieras la vida de tres cristianos...
B: usted me comprende patrón porque es igual que yo...
L: no Bruno... tú y yo no somos iguales... recuerda bien eso... pero voy hacer lo que pueda para ayudarte... declara de una vez y recuerda no mencionarme en nada... yo haré lo que pueda por ti...
B: gracias patrón... declararé de una vez y no lo mencionaré en nada... se lo juro...
L: eso espero por tu bien... ahora me voy...
Lucio salió de la celda y se dirigió a hablar con el comandante...
Comandante: ¿todo bien señor Montenegro?
L: sí comandante... aunque todavía no entiendo cómo este tipo pudo entrar a la casa que tenemos a las afueras... sin duda es un perro que muerde la mano de quien le dio de comer... cómo se atrevió a dañar a mi sobrino Tadeo... debe de aplicar todo el peso de la ley contra él...
Comandante: así lo haremos señor...
L: una cosa más comandante... quiero declarar algo que sé y de lo cual me enteré hace muy poco...
Comandante: ¿de qué se trata?
L: de que Bruno es el asesino de tres hombres a quienes mató hace años en el pueblo de San Pedro...
Esa misma tarde, Tadeo regresó a la Hacienda con la prescripción médica de reposar una semana para curar la herida... Damián muy cansado se recostó en su cama y Gabriel se acostó a su lado...
G: ¿quieres que te traiga algo de comer?
D: no... solo estoy cansado... supongo que es por la sangre que doné...
G: supe que donaste bastante de tu sangre... Tadeo perdió mucha y al ser de un tipo tan rara...
D: hubiera dado más por él... es mi hijo y le debo tanto... él no creció a mi lado y yo me siento en deuda con él...
Gabriel observaba fijamente a Damián y este le preguntó: ¿por qué me ves así?
G: porque cada vez descubro a un hombre más maravilloso... poco a poco me enamoro más de ti...
Damián acarició el rostro de su ángel: yo también te amo cada día más...
Gabriel besó a Damián en un impulso... fue un beso lleno de ternura...
D: esta es la primera vez que tú me besas...
Sonrojado, Gabriel respondió: sentí la necesidad de hacerlo...
El castaño se acurrucó en el pecho de su marido y volvió a preguntar: ¿de verdad no necesitas nada?
El rubio acarició la cabeza de su amado y dijo: no, en estos momentos lo tengo todo...
Y así era, Damián sentía que su cansancio desaparecía al tener tan cerca el cuerpo de Gabriel, su ángel...
G: ¿quieres que te traiga algo de comer?
D: no... solo estoy cansado... supongo que es por la sangre que doné...
G: supe que donaste bastante de tu sangre... Tadeo perdió mucha y al ser de un tipo tan rara...
D: hubiera dado más por él... es mi hijo y le debo tanto... él no creció a mi lado y yo me siento en deuda con él...
Gabriel observaba fijamente a Damián y este le preguntó: ¿por qué me ves así?
G: porque cada vez descubro a un hombre más maravilloso... poco a poco me enamoro más de ti...
Damián acarició el rostro de su ángel: yo también te amo cada día más...
Gabriel besó a Damián en un impulso... fue un beso lleno de ternura...
D: esta es la primera vez que tú me besas...
Sonrojado, Gabriel respondió: sentí la necesidad de hacerlo...
El castaño se acurrucó en el pecho de su marido y volvió a preguntar: ¿de verdad no necesitas nada?
El rubio acarició la cabeza de su amado y dijo: no, en estos momentos lo tengo todo...
Y así era, Damián sentía que su cansancio desaparecía al tener tan cerca el cuerpo de Gabriel, su ángel...
En su recámara, Tadeo intentaba descansar aunque aún sentía dolor en la herida, cuando de pronto tocaron a su puerta... el joven rubio preguntó de quién se trataba...
J: soy Juan ¿puedo pasar?
Tadeo dejó sus muecas de dolor y se acomodó en la cama irguiéndose: adelante Juan... pasa...
Tímidamente, el muchacho entró y sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas al ver a Tadeo sonriéndole...
J: T-Tadeo... qué bueno que estás bien me alegra tanto... yo... yo me preocupé mucho por ti...
El joven no pudo aguantar más y comenzó a llorar ante la sorpresa del rubio...
T: t-tranquilo Juan... afortunadamente ya estoy bien... un poco adolorido, pero bien...
Llorando Juan dijo: lo sé... y no sabes cuánto le doy gracias a Dios por eso... yo no hubiera soportado que te pasara algo por mi culpa...
T: lo que pasó no es tu culpa... sino de ese maldito de Bruno... estoy seguro que se pudrirá en la cárcel y tú por fin serás libre...
J: no... aunque él se pudra en la cárcel... yo ya no podré olvidar todo lo que me hizo...
T: no digas eso Juan... tú vas a olvidarlo y vas hacer feliz... porque yo voy a ayudarte para serlo...
J: por favor Tadeo... no comiences de nuevo... ya te dije que yo...
Tadeo tapó los labios de Juan y le dijo: no sigas hablando... sólo dime una cosa, pero contéstame mirándome a los ojos... ¿tú sientes algo por mí? ¿tú me quieres?
Juan no quería responder aunque su respuesta era evidente...
T: habla Juan... dime si me quieres... sólo di sí o no...
Sorbiendo sus lágrimas, Juan respondió: sí... sí te quiero Tadeo...
J: soy Juan ¿puedo pasar?
Tadeo dejó sus muecas de dolor y se acomodó en la cama irguiéndose: adelante Juan... pasa...
Tímidamente, el muchacho entró y sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas al ver a Tadeo sonriéndole...
J: T-Tadeo... qué bueno que estás bien me alegra tanto... yo... yo me preocupé mucho por ti...
El joven no pudo aguantar más y comenzó a llorar ante la sorpresa del rubio...
T: t-tranquilo Juan... afortunadamente ya estoy bien... un poco adolorido, pero bien...
Llorando Juan dijo: lo sé... y no sabes cuánto le doy gracias a Dios por eso... yo no hubiera soportado que te pasara algo por mi culpa...
T: lo que pasó no es tu culpa... sino de ese maldito de Bruno... estoy seguro que se pudrirá en la cárcel y tú por fin serás libre...
J: no... aunque él se pudra en la cárcel... yo ya no podré olvidar todo lo que me hizo...
T: no digas eso Juan... tú vas a olvidarlo y vas hacer feliz... porque yo voy a ayudarte para serlo...
J: por favor Tadeo... no comiences de nuevo... ya te dije que yo...
Tadeo tapó los labios de Juan y le dijo: no sigas hablando... sólo dime una cosa, pero contéstame mirándome a los ojos... ¿tú sientes algo por mí? ¿tú me quieres?
Juan no quería responder aunque su respuesta era evidente...
T: habla Juan... dime si me quieres... sólo di sí o no...
Sorbiendo sus lágrimas, Juan respondió: sí... sí te quiero Tadeo...
El joven rubio sonrió y sin aguantar más besó en la boca a Juan... fue un beso lleno de amor y de ternura... no era la primera vez que lo besaba, pero esta vez era diferente... esta vez no tenía dudas de lo que sentía por ese joven sirviente...
Lo mismo pasaba con Juan... la primera vez que Tadeo lo besó se sintió incómodo y lo rechazó, pero esta vez sentía que su pecho ardía al sentir los labios del ser amado rozando los suyos... era la primera vez que recibía un beso de amor... sin duda jamás olvidaría ese bello momento...
Tadeo se separó de Juan y viéndolo a los ojos le dijo: no quiero verte llorar más Juan... a partir de ahora quiero que si lloras sea solo de alegría... yo me encargaré de borrar todo tu sufrimiento... yo te voy hacer sentir el amor...
Juan no dijo más y abrazó a Tadeo... no tenía nada más qué decir... su cálido abrazo decía más que mil palabras... Tadeo lo entendió y sonrió feliz... en ese momento su herida no dolía, pues su corazón estaba rebosando de alegría...
Lo mismo pasaba con Juan... la primera vez que Tadeo lo besó se sintió incómodo y lo rechazó, pero esta vez sentía que su pecho ardía al sentir los labios del ser amado rozando los suyos... era la primera vez que recibía un beso de amor... sin duda jamás olvidaría ese bello momento...
Tadeo se separó de Juan y viéndolo a los ojos le dijo: no quiero verte llorar más Juan... a partir de ahora quiero que si lloras sea solo de alegría... yo me encargaré de borrar todo tu sufrimiento... yo te voy hacer sentir el amor...
Juan no dijo más y abrazó a Tadeo... no tenía nada más qué decir... su cálido abrazo decía más que mil palabras... Tadeo lo entendió y sonrió feliz... en ese momento su herida no dolía, pues su corazón estaba rebosando de alegría...
Pasaron tres días y Juan estaba con Gabriel cuidando al pequeño Ángel cuando Damián entró a la habitación...
G: ¿qué pasa Damián? ¿por qué traes esa cara?
D: vengo de la comandancia... Bruno ya no está ahí...
G: ¿qué dices? ¿pero cómo?
D: lo trasladaron a una cárcel del pueblo de San Pedro... las autoridades investigaron y descubrieron que él es culpable del asesinato de tres hombres...
G: eso significa que lo procesarán allá...
D: así es... pero nosotros tenemos que ir para ratificar la acusación... el comandante me dijo que lo mejor será ir mañana antes de que pase más tiempo...
G: y ese pueblo de San Pedro ¿en dónde queda?
D: está como a cinco horas de aquí... pero si vamos temprano podemos ir y venir mañana mismo... lo importante es acusar a Bruno de todo lo que hizo para que lo refundan en la cárcel y no salga por mucho tiempo...
Gabriel se dirigió a Juan: Juan tú tienes que ir... tienes que declarar todo lo que ese hombre te hizo...
J: Gabriel, yo tengo miedo y pena por decir todo lo que me hizo...
G: no puedes echarte para atrás... tienes que hacerlo Juan...
D: yo te acompañaré Juan... Tadeo no puede ir por su estado actual... quizás lo haga después, pero en su lugar yo declararé...
G: lo ves Juan, Damián no te dejará solo... sé fuerte...
J: está bien... ¿iríamos mañana?
D: así es... vamos a salir más tardar a las 7 de la mañana para que en la noche estemos de vuelta... así que arregla todo lo necesario..
Juan solo asintió y salió de la habitación...
Gabriel le dijo a Damián: me da gusto que apoyes a Juan en esto... es muy difícil para él...
D: no lo hago solo por él... ese desgraciado se atrevió a tocar a mi hijo y yo a mi sangre la defiendo con mi vida...
G: eso me hace sentir feliz porque quiere decir que si yo faltara tú defenderías a Ángel con tu vida...
D: por supuesto que sí mi amor... a Ángel y a ti también... te amo...
Damián besó a Gabriel mientras sus manos empezaron a recorrer su esbelto cuerpo... el castaño sólo se dejaba llevar...
El rubio tuvo que reprimir sus deseos y dijo: lo siento mi amor, pero tengo que arreglar unos papeles para mañana, pero no me tardo y vuelvo para terminar esto...
Gabriel sonrió y dijo: te estaré esperando mi amor...
Damián salió de la habitación y Gabriel se acercó al cunero y le dijo a su retoño: si las cosas siguen así, parece que muy pronto vas a tener un hermanito... ¿te gustaría Ángel? ¿te gustaría un hermanito?
El bebé solo sonrió mirando el dulce rostro de su madre...
G: ¿qué pasa Damián? ¿por qué traes esa cara?
D: vengo de la comandancia... Bruno ya no está ahí...
G: ¿qué dices? ¿pero cómo?
D: lo trasladaron a una cárcel del pueblo de San Pedro... las autoridades investigaron y descubrieron que él es culpable del asesinato de tres hombres...
G: eso significa que lo procesarán allá...
D: así es... pero nosotros tenemos que ir para ratificar la acusación... el comandante me dijo que lo mejor será ir mañana antes de que pase más tiempo...
G: y ese pueblo de San Pedro ¿en dónde queda?
D: está como a cinco horas de aquí... pero si vamos temprano podemos ir y venir mañana mismo... lo importante es acusar a Bruno de todo lo que hizo para que lo refundan en la cárcel y no salga por mucho tiempo...
Gabriel se dirigió a Juan: Juan tú tienes que ir... tienes que declarar todo lo que ese hombre te hizo...
J: Gabriel, yo tengo miedo y pena por decir todo lo que me hizo...
G: no puedes echarte para atrás... tienes que hacerlo Juan...
D: yo te acompañaré Juan... Tadeo no puede ir por su estado actual... quizás lo haga después, pero en su lugar yo declararé...
G: lo ves Juan, Damián no te dejará solo... sé fuerte...
J: está bien... ¿iríamos mañana?
D: así es... vamos a salir más tardar a las 7 de la mañana para que en la noche estemos de vuelta... así que arregla todo lo necesario..
Juan solo asintió y salió de la habitación...
Gabriel le dijo a Damián: me da gusto que apoyes a Juan en esto... es muy difícil para él...
D: no lo hago solo por él... ese desgraciado se atrevió a tocar a mi hijo y yo a mi sangre la defiendo con mi vida...
G: eso me hace sentir feliz porque quiere decir que si yo faltara tú defenderías a Ángel con tu vida...
D: por supuesto que sí mi amor... a Ángel y a ti también... te amo...
Damián besó a Gabriel mientras sus manos empezaron a recorrer su esbelto cuerpo... el castaño sólo se dejaba llevar...
El rubio tuvo que reprimir sus deseos y dijo: lo siento mi amor, pero tengo que arreglar unos papeles para mañana, pero no me tardo y vuelvo para terminar esto...
Gabriel sonrió y dijo: te estaré esperando mi amor...
Damián salió de la habitación y Gabriel se acercó al cunero y le dijo a su retoño: si las cosas siguen así, parece que muy pronto vas a tener un hermanito... ¿te gustaría Ángel? ¿te gustaría un hermanito?
El bebé solo sonrió mirando el dulce rostro de su madre...
Damián bajó de las escaleras y se dirigía al despacho cuando la voz de Lucio lo detuvo...
L: espera hermano... necesito hablar contigo...
D: ¿qué pasa?
L: quería decirte que en la comandancia me dijeron que Bruno...
D: sí, ya sé que lo trasladaron a San Pedro y que allá llevará su juicio...
L: bueno, pues la verdad es que me sorprendió saber que Bruno era un asesino... yo nunca pensé que lo fuera...
D: no sé por qué pero no te creo hermano...
L: mira Damián... no voy a empezar una discusión sin sentido... afortunadamente Bruno recibirá su castigo y ya no sabremos más de él... sin embargo hay algo que quiero informarte...
D: ¿qué cosa?
L: que ahora que ya no tenemos a un capataz, pues yo mismo me encargaré de vigilar los asuntos del campo, pero necesitaré ayuda en la administración...
D: pues Tadeo puede ayudarte... él me ayuda a mí...
L: ja, la verdad es que yo prefiero tener a mi propio administrador...
D: ¿vas a contratar a alguien?
L: de hecho, ya lo contraté y quiero presentártelo ahora mismo... ven a la sala...
L: espera hermano... necesito hablar contigo...
D: ¿qué pasa?
L: quería decirte que en la comandancia me dijeron que Bruno...
D: sí, ya sé que lo trasladaron a San Pedro y que allá llevará su juicio...
L: bueno, pues la verdad es que me sorprendió saber que Bruno era un asesino... yo nunca pensé que lo fuera...
D: no sé por qué pero no te creo hermano...
L: mira Damián... no voy a empezar una discusión sin sentido... afortunadamente Bruno recibirá su castigo y ya no sabremos más de él... sin embargo hay algo que quiero informarte...
D: ¿qué cosa?
L: que ahora que ya no tenemos a un capataz, pues yo mismo me encargaré de vigilar los asuntos del campo, pero necesitaré ayuda en la administración...
D: pues Tadeo puede ayudarte... él me ayuda a mí...
L: ja, la verdad es que yo prefiero tener a mi propio administrador...
D: ¿vas a contratar a alguien?
L: de hecho, ya lo contraté y quiero presentártelo ahora mismo... ven a la sala...
Damián y Lucio entraron a la sala y sentado en un sillón estaba Fabio, quien al verlos llegar se puso de pie...
L: hermano quiero presentarte a mi nuevo administrador, se llama Fabio Duarte... Fabio te presento a mi hermano menor, Damián Montenegro, otro de los dueños de esta Hacienda...
El rubio extendió su mano a Fabio, quien le dijo con voz tenue: mucho gusto en conocerlo señor Montenegro...
Los ojos de Fabio se clavaron en el atractivo rubio, que sintió cierta incomodidad al notar como el extraño joven lo miraba fijamente...
L: hermano quiero presentarte a mi nuevo administrador, se llama Fabio Duarte... Fabio te presento a mi hermano menor, Damián Montenegro, otro de los dueños de esta Hacienda...
El rubio extendió su mano a Fabio, quien le dijo con voz tenue: mucho gusto en conocerlo señor Montenegro...
Los ojos de Fabio se clavaron en el atractivo rubio, que sintió cierta incomodidad al notar como el extraño joven lo miraba fijamente...
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