28.- La boda


Ha pasado más de un año desde la muerte de Lucio Montenegro y varios cambios han pasado en la familia más poderosa de Tierra Caliente... Damián tomó el mando del 100 por ciento de todas las tierras y con ayuda de Tadeo han hecho prosperar el negocio de la ganadería... Tadeo fue reconocido legalmente por Damián como un legítimo Montenegro... Gabriel dio a luz a su segundo hijo, un varón al que pusieron por nombre Rafael...
la madre de Gabriel, Martha, se mudó temporalmente a la Hacienda Montenegro para ayudar a su hijo en el cuidado de sus dos nietos
...la madre de Gabriel, Martha, se mudó temporalmente a la Hacienda Montenegro para ayudar a su hijo en el cuidado de sus dos nietos...
Y finalmente llegó el gran día, después de varios meses de preparativos se celebraría la boda de Gabriel y Damián... la mayoría del pueblo asistiría al acontecimiento, pues se casaba el dueño de gran parte de Tierra Caliente... en su habitación Gabriel era un manojo de nervios, pero estaba acompañado por su madre y por Juan, quienes cargaban a los pequeños Ángel y Rafael mientras otras dos personas ayudaban al castaño a vestirse y peinarse...
Martha: por favor hijo, deja de moverte... no ves que te van a dejar todo mal peinado...
G: es que estoy muy nervioso mamá... siento que no voy a poder hacerlo...
M: es natural hijo... no todos los días se casa uno... y menos con un hombre importante para todo un pueblo...
G: es que eso es lo que me aturde... yo le dije a Damián que hiciéramos algo muy discreto... pero no, él insistió en echar la casa por la ventana... yo quería una boda íntima y va terminar siendo una verbena popular...
J: Gabriel, entiende a don Damián... él está feliz y quiere compartir su felicidad con todos... en este pueblo no hay muchas fiestas y hoy habrá comida y bebida para todos, incluso para quienes son muy pobres... que tu boda sea un motivo de felicidad para los demás ¿no se te hace un gran gesto?
G: pues... igual y sí, pero entiéndanme, yo soy tímido y eso de que todos me estén viendo casarme... ay no sé, no era mi gran sueño...
M: tú nunca soñaste con casarte, eso lo sé hijo... pero aquí estamos y has pasado por cosas mucho más difíciles que esta así que disfruta de este día porque hoy es tu momento...
Las palabras de Martha y Juan animaron a Gabriel que continúo dejándose cambiar, ya que faltaba menos de una hora para la ceremonia religiosa...
En el despacho de la casa, Damián se encontraba firmando unos papeles, el rubio ya estaba listo para la boda, portaba un esmoquin negro que lo hacía lucir elegante y varonil...
la puerta se abrió dando paso a Tadeo, quien también estaba arreglado adecuadamente para la ocasión
...la puerta se abrió dando paso a Tadeo, quien también estaba arreglado adecuadamente para la ocasión...
T: papá, ¿qué haces aquí?... deberías de ir rumbo a la iglesia, recuerda que el novio debe llegar primero...
El barbado rubio sonrió a su hijo mayor y dijo: no te preocupes que no tengo la intención de llegar tarde... es sólo que estos papeles no pueden esperar... se los daré al chófer para que los lleve al banco...
T: pues te veo muy tranquilo, pensé que te encontraría más nervioso...
D: por supuesto que lo estoy, por eso me puse a trabajar... aunque tengo que disimular mi nerviosismo, alguien tiene que mostrar entereza... sabes que Gabriel amaneció con nauseas por los nervios...
T: ¿será eso? ¿no será que Gabriel está otra vez embarazado?
D: ni lo digas... nos hemos estado cuidando, él no quiere embarazarse por tercera ocasión tan pronto... y con eso que es muy fértil, pues o me cuido o nada más nada de nada, así que prefiero cuidarme...
T: jajajajajaja... ay papá... no cabe dudas que Gabriel te convence de cosas que uno ni se imaginaría...
D: sí... amo demasiado a Gabriel, pero lo más importante es que sé que él también me ama, me lo demuestra diariamente...
T: me da mucho gusto escucharlo papá... y bueno, creo que ya es hora de irse a la iglesia...
D: sí hijo... vámonos... ¿Juan se va después?
T: sí... se irá con la mamá de Gabriel...
Ambos hombres salieron rumbo a la iglesia, mientras que en el cuarto de Gabriel, este no se sentía cómodo con su traje...
G: estoy gordísimo... el traje me queda muy ajustado...
M: ay hijo... ¿tú gordo?, por favor... y el traje te queda hecho a la medida... luces guapísimo...
G: eso lo dices porque eres mi mamá... Juan, ¿verdad que me veo gordo?... no puedo casarme así...
J: yo creo que lo que quieres es atrasar tu boda... ¿no te estarás arrepintiendo de casarte?
Todos quedaron viendo fijamente a Gabriel, que suspiró y dijo: no... claro que no... yo amo más que nada a Damián y me encanta la idea de casarme con él, pero esto será para toda la vida y si yo no soy lo que él espera y si...
Martha se acercó y puso sus dedos en los labios de su hijo para callarlo: no digas más... cuando yo me casé con tu padre también tenía muchas dudas... pero no era miedo, era incertidumbre por el futuro... tener eso no es malo, al contrario, significa que te importa tanto que tú y él deberán esforzarse para que todo salga bien y bueno creo que ambos tienen dos muy buenas razones para intentar que todo salga bien...
Gabriel y Martha observaron a Ángel y Rafael que sonreían dulcemente mientras jugaban dentro de un corral...
M: bueno, ya basta... es hora de irnos...
G: sí... vámonos...
Antes de salir, Gabriel recordó algo: no esperen, aún me falta algo...
M: ¿qué cosa?
El castaño se dirigió a su buró y de la gaveta sacó su crucifijo...
G: me falta mi crucifijo... no puedo casarme si no lo llevo puesto... por favor ayúdenme a ponerlo...
M: yo te ayudo hijo...
G: no, por favor Juan... pónmelo tú... fuiste tú quien me lo regaló...
Juan se acercó a Gabriel y le dijo: este ya no es el crucifijo que yo te regalé...
G: para mí es como si lo fuera... este crucifijo siempre me ha protegido y no sé qué hubiera sido de mi sin él... gracias Juan...
J: ¿por habértelo regalado?
G: por eso y por estar siempre conmigo apoyándome... eres más que un hermano para mí...
J: tú también eres al único al que puedo llamar hermano... te quiero mucho Gabriel y deseo que seas muy feliz... el más feliz del mundo...
G: ya lo soy Juan... ya lo soy...
Con lágrimas en los ojos, Gabriel besó dulcemente en la mejilla a Juan y este en respuesta lo abrazó fuertemente...
Martha interrumpió ese tierno momento diciendo: bueno, bueno... ahora sí ya vámonos, que me van hacer llorar y todos vamos a llegar horribles a la ceremonia... recuerden que hoy es un día de felicidad...
Gabriel y Juan sonrieron alegremente: sí... hoy sólo toca ser felices... vámonos...
El gran momento llegó... la iglesia de San Sebastián estaba llena de gente y afuera se encontraba Damián junto con Tadeo... el padre Abraham se acercó...
A: llegó el gran día hijo... nunca pensé que te vería así...
D: lo dice porque siempre fui un demonio ¿verdad?
A: yo no diría que un demonio, pero sí una oveja perdida... no sabes cuánto me alegra que te hayas reconciliado con Dios...
D: todo es gracias a Gabriel padre... con su ternura él me recordó que Dios sí existe, que vive dentro de cada corazón y se manifiesta en el amor que damos hacia los demás...
A: has dicho algo muy bello, con esas palabras me recuerdas a tu mamá... ella fue una mujer muy devota y estoy seguro que se sentiría muy orgullosa de ver el hombre en el que te has convertido... es una lástima que ella no pueda acompañarte en este día...
D: ella está conmigo padre... no físicamente, pero estoy seguro que desde algún lugar mi madre está observándome...
El viejo sacerdote sonrió y dijo: así es hijo... así es...
En ese momento, el carro del novio llegó y Tadeo le dijo a Damián: papá es hora de entrar, tú tienes que esperar a Gabriel en el altar...
D: pero quiero verlo de una vez...
T: lo verás en unos instantes... ahora entremos...
El joven rubio tuvo que jalar al barbado para que obedeciera y entrara a la iglesia...
Gabriel bajó del carro y se ruborizó ante la mirada de todos... el chico suspiró y con pasos firmes avanzó hacia la iglesia...
Al pie del altar, Damián estaba parado esperando al chico con el que se uniría en matrimonio
Al pie del altar, Damián estaba parado esperando al chico con el que se uniría en matrimonio... el Ave María de Schubert comenzó a escucharse...
y finalmente en la puerta de la iglesia estaba Gabriel, que entraba del brazo de su madre
...y finalmente en la puerta de la iglesia estaba Gabriel, que entraba del brazo de su madre...
El rubio se quedó hechizado ante la belleza de su pareja... Gabriel iba vestido con un esmoquin totalmente blanco con finos bordados dorados y en su mano derecha llevaba una rosa roja...
el chico parecía un ángel caído del cielo que con una tímida sonrisa iluminaba a todo el lugar
...el chico parecía un ángel caído del cielo que con una tímida sonrisa iluminaba a todo el lugar...
Todos los presentes veían con admiración a Gabriel y para Damián en esos momentos no existía nadie más en el mundo...
Gabriel y Martha llegaron al pie del altar y la madre dijo a Damián: señor Montenegro, aquí frente a Dios le entrego a mi hijo, él es lo más preciado que yo tengo, por eso le pido que cada día haga su máximo esfuerzo por hacerlo feliz...
Damián respondió con voz firme: le juro que así será...
Gabriel se acercó a Damián, quien con ojos llenos de amor le dijo: luces bellísimo...
El castaño solo sonrió y el rubio le dio un tierno beso en la mejilla... momentos después ambos se postraron frente al altar y el padre Abraham dio inicio a la ceremonia: hijos míos, estamos aquí reunidos para celebrar el santo matrimonio de Damián Montenegro y Gabriel Santos... en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo... ¿alguien quiere pasar hacer la primera lectura?
Juan se levantó de su asiento y dijo: yo quiero...
A: adelante hijo...
Juan se paró en el estrado y luego de dirigir una mirada de afecto a Gabriel y Damián comenzó a leer: lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios...
"Hermanos, aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe... el amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija en la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca pasará"
Juan concluyó: esta es la palabra del señor...
Todos: te alabamos señor...
La misa transcurrió en un ambiente de paz y alegría, Juan y Tadeo cargaban a Ángel y Rafael respectivamente, mientras que Martha no podía contener las lágrimas al ver a su único hijo casarse...
Después de la bendición de las arras y la colocación del lazo, llegaron los votos matrimoniales... el primero en tomar la palabra fue Damián que con una voz firme dijo:
"Gabriel, en este día tan especial para nosotros te tomo como mi esposo. Con una promesa de amor delante de nuestros amigos y familia presentes juro pasar el resto de nuestras vidas amándote, dándote alegrías y apoyándote siempre que me necesites. Te amo y eres la persona que mi corazón, mi alma y mi mente ha elegido para formar un hogar y nunca me separaré de tu lado. ¡Te amo!"
Con lágrimas en los ojos, Gabriel escuchó las palabras de Damián y luego este tomó su mano derecha para colocarle el anillo de matrimonio...
Con lágrimas en los ojos, Gabriel escuchó las palabras de Damián y luego este tomó su mano derecha para colocarle el anillo de matrimonio
Llegó el turno de Gabriel para decir sus votos, por lo que con voz temblorosa inició su discurso...
"Yo, Gabriel, prometo amarte a ti, Damián. Prometo apreciarte y honrarte a partir de hoy durante todos los días de nuestras vidas, tanto en los buenos como en los malos. Juro serte fiel siempre, y apoyarte cuando me necesites... No ha sido fácil llegar a este momento porque hemos pasado por muchas pruebas que en lugar de alejarnos nos hicieron una pareja más sólida, haciéndonos entender el verdadero amor... Este es un día que será inolvidable porque siempre quedará grabado en mi mente el día en que delante de los aquí presentes no tuve ningún temor de gritar a los cuatro vientos lo mucho que te amo. ¡Seré tuyo hasta el final de nuestros días!"
Damián sonrió al escuchar las palabras de Gabriel y este tomó la grande mano del rubio para colocarle la sortija matrimonial...
Damián sonrió al escuchar las palabras de Gabriel y este tomó la grande mano del rubio para colocarle la sortija matrimonial
El padre Abraham tomó la palabra: bien, una vez terminados los votos matrimoniales, procedo a preguntarles... Damián Montenegro ¿aceptas a Gabriel Santos como tu legítimo esposo? ¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?
Con voz firme, Damián respondió: sí, acepto
El sacerdote se dirigió a Gabriel: Gabriel Santos ¿aceptas a Damián Montenegro como tu legítimo esposo? ¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?
Con voz segura y sin temores, Gabriel contestó: sí padre, acepto...
El padre Abraham continuó con el proceso nupcial: Ustedes han declarado su consentimiento ante la Iglesia. Que el Señor en su bondad fortalezca su consentimiento para llenarlos a ambos de bendiciones. Los declaro formalmente unidos en santo matrimonio. Lo que Dios ha unido, el hombre no debe separarlo... Damián ya puedes besar al novio...
Damián observó a Gabriel y tras darle un beso en la punta de la nariz se apoderó de sus labios en un beso lleno de pasión y ternura que fue correspondido por el castaño
Damián observó a Gabriel y tras darle un beso en la punta de la nariz se apoderó de sus labios en un beso lleno de pasión y ternura que fue correspondido por el castaño... todos los presentes aplaudieron y la Marcha Nupcial de Mendelssohn comenzó a sonar mientras que las campanas de la iglesia repicaban anunciando que la misa había terminado...
Juan y Tadeo se acercaron para entregarle a los nuevos esposos sus dos hijos... Damián cargó a Ángel y Gabriel a Rafael... toda la familia salió de la iglesia entre vítores y felicitaciones... la gente del pueblo arrojaba a los recién casados el tradicional arroz en un ambiente lleno de armonía y algarabía...
Esa tarde, la Hacienda Montenegro se llenó de alegría ante la llegada de los novios, quienes convivieron con todos los invitados...
se realizó la boda civil, donde Gabriel y Damián sellaron su compromiso ante las leyes de los hombres
...se realizó la boda civil, donde Gabriel y Damián sellaron su compromiso ante las leyes de los hombres... después llegó el momento del vals nupcial y los novios eligieron bailar la canción de "Sortilegio de amor" de Il Divo...
Llenos de amor, Gabriel y Damián bailaron el vals, susurrándose cada uno al oído la bella letra de la canción...
"¿Qué será lo que no hace eternos y además, da sentido a la vida? ¿Qué será esto que no hay palabras y además no se ve ni se toca?...
Es un mandato de Dios, la expresión de su voz en la forma perfecta. Es sortilegio de amor, es milagro de dos, un encuentro de almas"
Todos aplaudieron al terminar el baile y posteriormente la fiesta continuó con la tradicional partida de pastel...
todos comieron y bebieron en un ambiente lleno de paz
...todos comieron y bebieron en un ambiente lleno de paz... Gabriel estaba feliz y convivía con todos olvidado completamente de los nervios de la mañana... llegada la medianoche, Damián le habló al castaño al oído...
D: mi amor, llegó la hora de irnos...
G: ¿irnos? ¿a dónde?
D: es nuestra noche de bodas así que nos espera nuestro cuarto nupcial...
G: no te entiendo...
D: ya lo entenderás... tú solo ven conmigo...
G: pero ¿y los invitados?... ¿y los niños?
D: por los invitados no te preocupes, hay comida y bebida hasta que se harten y de los niños se encargará tu mamá...
G: pero...
D: shhhh... no digas más, vámonos... la camioneta nos está esperando...
El barbado rubio se levantó de la mesa y con voz potente dijo: bueno señores, llegó el momento de que Gabriel y yo nos vayamos... es nuestra primera noche como esposos y queremos un poco de intimidad, ustedes entienden (todos comenzaron a reír, mientras que Gabriel sonrojado le dio un codazo a Damián)  nosotros nos retiramos pero aquí la fiesta sigue hasta el amanecer... síganla pasando bien"
Todos aplaudieron y vieron salir a Damián y Gabriel que se subieron a una de las camionetas de la Hacienda
Todos aplaudieron y vieron salir a Damián y Gabriel que se subieron a una de las camionetas de la Hacienda... el barbado conducía mientras que Gabriel no entendía a dónde irían...
Juan, Tadeo y Martha sonrieron al ver a la camioneta salir de la Hacienda llevando a Gabriel y Damián rumbo a su noche de bodas...
Juan, Tadeo y Martha sonrieron al ver a la camioneta salir de la Hacienda llevando a Gabriel y Damián rumbo a su noche de bodas

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