Era un sábado por la tarde en Tierra Caliente cuando Gabriel se acicalaba el cabello para salir rumbo a la iglesia de San Sebastián... desde hace más de un año, el castaño se dedicaba a enseñar el catecismo a los niños del pueblo... todos los días Gabriel se ocupaba del cuidado de la Hacienda y de sus hijos, pero la tarde de los sábados lo dedicaba a enseñar la palabra de Dios a las nuevas generaciones...
Gabriel estaba por salir de su recámara cuando Damián entró...
G: ¿qué haces aquí mi amor?... se suponía que la reunión con los ganaderos tardaría más...
El rubio besó en los labios a su esposo y contestó: afortunadamente nos pusimos de acuerdo más rápido de lo que pensé y aquí estoy...
G: me alegra... bueno, pues yo ya me voy...
D: ¿te vas? ¿a dónde?
Gabriel estaba por salir de su recámara cuando Damián entró...
G: ¿qué haces aquí mi amor?... se suponía que la reunión con los ganaderos tardaría más...
El rubio besó en los labios a su esposo y contestó: afortunadamente nos pusimos de acuerdo más rápido de lo que pensé y aquí estoy...
G: me alegra... bueno, pues yo ya me voy...
D: ¿te vas? ¿a dónde?
G: acuérdate que hoy es sábado y le doy catecismo a los niños...
D: y ¿nuestros hijos?
G: ellos están con sus primos... los tíos Tadeo y Juan los llevaron de día de campo así que regresarán hasta la noche...
Damián atrajo a Gabriel a su cuerpo y melosamente le dijo: y ¿ya te tienes que ir? ¿no puedes esperar un poco más?
El barbado bajó su mano hasta la nalga del castaño y este se retiró rápidamente: lo siento querido, pero ya voy un poco retrasado... nos vemos en la noche...
Gabriel salió rápidamente de su cuarto y Damián se quedó unos segundos pensando aunque sentía el ardor en su cuerpo y no se quedaría tranquilo, por lo que salió corriendo y alcanzó al castaño antes de salir...
D: espera amor y ¿dónde están todas las sirvientas?
G: ah pues Lupe está enferma, Juana salió porque es su tarde libre y María está en los graneros...
D: eso significa que estamos solos en la casa...
D: y ¿nuestros hijos?
G: ellos están con sus primos... los tíos Tadeo y Juan los llevaron de día de campo así que regresarán hasta la noche...
Damián atrajo a Gabriel a su cuerpo y melosamente le dijo: y ¿ya te tienes que ir? ¿no puedes esperar un poco más?
El barbado bajó su mano hasta la nalga del castaño y este se retiró rápidamente: lo siento querido, pero ya voy un poco retrasado... nos vemos en la noche...
Gabriel salió rápidamente de su cuarto y Damián se quedó unos segundos pensando aunque sentía el ardor en su cuerpo y no se quedaría tranquilo, por lo que salió corriendo y alcanzó al castaño antes de salir...
D: espera amor y ¿dónde están todas las sirvientas?
G: ah pues Lupe está enferma, Juana salió porque es su tarde libre y María está en los graneros...
D: eso significa que estamos solos en la casa...
Los ojos del barbado brillaron por la lujuria y quiso besar en los labios a su esposo, pero este lo detuvo...
G: ah no Damián... ya te dije que tengo prisa... los niños del catecismo me están esperando...
D: vamos mi amor... te prometo que no me tardo, solo que muero de ganas por tenerte y además estamos solos como en mucho tiempo no lo hemos estado... tenemos que aprovechar...
G: pero Damián... entiende que...
D: yo te llevo a la iglesia en cuanto terminemos... es más puedes pedirme lo que quieras, pero ahora tienes que cumplirle a tu marido...
El rubio cargó a Gabriel que se sorprendió por la acción y más cuando en vez de llevarlo a la recámara lo llevó a la sala...
G: ¿por qué aquí?
D: dijiste que estamos solos... quiero hacerte el amor aquí...
G: sí... pero alguien podría venir...
D: ¿y? somos esposos... no estamos haciendo nada malo... al contrario es lo más natural del mundo...
Gabriel no tuvo tiempo de decir más porque Damián lo arrojó al sofá y se quitó la camisa, así como se bajó el pantalón y bóxer liberando su grueso miembro que ya estaba duro y erecto...
El castaño entendió la necesidad de su esposo y sabía que cuando su rubio estaba así no podía negarse, por lo que sólo sintió como era despojado de su camisa permitiendo que el barbado atacara sus pezones y le sacara gemidos de placer...
G: ah no Damián... ya te dije que tengo prisa... los niños del catecismo me están esperando...
D: vamos mi amor... te prometo que no me tardo, solo que muero de ganas por tenerte y además estamos solos como en mucho tiempo no lo hemos estado... tenemos que aprovechar...
G: pero Damián... entiende que...
D: yo te llevo a la iglesia en cuanto terminemos... es más puedes pedirme lo que quieras, pero ahora tienes que cumplirle a tu marido...
El rubio cargó a Gabriel que se sorprendió por la acción y más cuando en vez de llevarlo a la recámara lo llevó a la sala...
G: ¿por qué aquí?
D: dijiste que estamos solos... quiero hacerte el amor aquí...
G: sí... pero alguien podría venir...
D: ¿y? somos esposos... no estamos haciendo nada malo... al contrario es lo más natural del mundo...
Gabriel no tuvo tiempo de decir más porque Damián lo arrojó al sofá y se quitó la camisa, así como se bajó el pantalón y bóxer liberando su grueso miembro que ya estaba duro y erecto...
El castaño entendió la necesidad de su esposo y sabía que cuando su rubio estaba así no podía negarse, por lo que sólo sintió como era despojado de su camisa permitiendo que el barbado atacara sus pezones y le sacara gemidos de placer...
D: a pesar de los años, tu sabor no ha cambiado y me sigue volviendo loco...
G: oh Damián... tú también me vuelves loco...
El rubio sabía que no tenía mucho tiempo y necesitaba desfogarse en el cuerpo de su amante, por lo que bajó el pantalón y ropa interior de Gabriel para luego darle la vuelta y que el trasero de su amado quedara a su disposición...
G: oh Damián... tú también me vuelves loco...
El rubio sabía que no tenía mucho tiempo y necesitaba desfogarse en el cuerpo de su amante, por lo que bajó el pantalón y ropa interior de Gabriel para luego darle la vuelta y que el trasero de su amado quedara a su disposición...
Damián apretó las nalgas de Gabriel y luego las separó para introducir uno de sus dedos... el castaño apretó uno de los brazos del sofá al sentir el dedo invasor en su intimidad...
D: me encanta tenerte así... siempre abierto y dispuesto para mí... esto facilita las cosas...
El barbado sacó su dígito del trasero de Gabriel y lo sustituyó por la punta de su verga y cuando iba a meterla, el castaño lo detuvo...
G: espera... ponte un preservativo... no quiero que me embaraces otra vez...
Damián gruñó por la excitación y dijo con voz firme: no tengo ninguno a la mano y no aguanto más... después te tomas tus pastillas, ahora sólo quiero llenarte de mí...
Sin decir más y como un fiero león atacó a su presa hundiéndose de una sola estocada hasta lo más profundo de su amante...
El barbado sacó su dígito del trasero de Gabriel y lo sustituyó por la punta de su verga y cuando iba a meterla, el castaño lo detuvo...
G: espera... ponte un preservativo... no quiero que me embaraces otra vez...
Damián gruñó por la excitación y dijo con voz firme: no tengo ninguno a la mano y no aguanto más... después te tomas tus pastillas, ahora sólo quiero llenarte de mí...
Sin decir más y como un fiero león atacó a su presa hundiéndose de una sola estocada hasta lo más profundo de su amante...
Gabriel gritó y arañó el sofá al sentir la verga de su macho entrar tan bruscamente: aghhhhhhhhhhhhhh
El rubio disfrutaba de hacer el amor de manera salvaje y primitiva... los gemidos de Gabriel lo llevaban al cielo y lo excitaban aún más...
D: shhh... no grites tan fuerte... si no quieres que una de las sirvientas venga a ver qué pasa... a mí me da igual si nos ven, pero a ti te da pena...
G: ah ah eres un cínico, ah ah ah...
D: shhh... no grites tan fuerte... si no quieres que una de las sirvientas venga a ver qué pasa... a mí me da igual si nos ven, pero a ti te da pena...
G: ah ah eres un cínico, ah ah ah...
El león aceleró sus embestidas golpeando en el punto de placer de Gabriel, quien dejó de sentir el dolor inicial y ahora también gozaba lleno de placer por las caricias externas e internas que su esposo le propinaba...
D: me encantas Gabriel, nunca voy a dejar de amarte...
G: ni yo a ti... eres y siempre serás el único para mí...
D: sabes cuánto me excitar escuchar eso...
Gabriel solo gemía presa del placer: ah ah ah ah ah ah...
G: ni yo a ti... eres y siempre serás el único para mí...
D: sabes cuánto me excitar escuchar eso...
Gabriel solo gemía presa del placer: ah ah ah ah ah ah...
Sin salir del interior de su amante, Damián se levantó un poco atrayendo consigo al castaño... el rubio se sentó en el sofá y Gabriel cayó sobre él clavándose aún más...
G: ayyyy Damiááánnnn...
G: ayyyy Damiááánnnn...
Junto a sus embestidas, el barbado mordía el hombro de Gabriel que se cubría con sus manos la boca para no gritar como poseído y llamar la atención de alguien...
D: no te cubras, quiero escuchar tus gemidos... quiero escuchar mi nombre de tus labios... hazlo si quieres que acabe pronto...
D: no te cubras, quiero escuchar tus gemidos... quiero escuchar mi nombre de tus labios... hazlo si quieres que acabe pronto...
G: ahhh por favor Damián... Damiáááááááánnnnn...
El castaño gritó olvidándose de que alguien podría encontrarlos teniendo sexo como animales en la sala de su casa... el chico no aguantó más y derramó su líquido...
El castaño gritó olvidándose de que alguien podría encontrarlos teniendo sexo como animales en la sala de su casa... el chico no aguantó más y derramó su líquido...
D: así que ya no aguantaste más mi amor... ahora es mi turno...
El rubio elevó sus caderas con mayor fuerza para acelerar sus embestidas que llenaban de éxtasis al castaño, a pesar que ya se había corrido...
El rubio elevó sus caderas con mayor fuerza para acelerar sus embestidas que llenaban de éxtasis al castaño, a pesar que ya se había corrido...
D: me vengo mi amor... voy a llenarte de mi semilla... aggghhhhhh
Damián no aguantó más y derramó su caliente semen en el interior de su esposo que sintió como sus entrañas eran bañadas por la simiente del león...
Minutos después, ambos cuerpos resoplaban cansados por la potente actividad... Gabriel permanecía con los ojos cerrados gozando del orgasmo cuando recordó que lo esperaban en la iglesia...
El chico se levantó rápidamente y dijo: tengo que bañarme rápido para irme...
El rubio lo detuvo tomándolo del brazo y le respondió: ya te dije que yo te llevo, no te apures... además no quiero que te bañes... quiero que te vayas así... quiero que mientras des las clases sientas por tus piernas recorrer mi semilla... quiero que recuerdes que llevas dentro algo mío siempre...
Minutos después, ambos cuerpos resoplaban cansados por la potente actividad... Gabriel permanecía con los ojos cerrados gozando del orgasmo cuando recordó que lo esperaban en la iglesia...
El chico se levantó rápidamente y dijo: tengo que bañarme rápido para irme...
El rubio lo detuvo tomándolo del brazo y le respondió: ya te dije que yo te llevo, no te apures... además no quiero que te bañes... quiero que te vayas así... quiero que mientras des las clases sientas por tus piernas recorrer mi semilla... quiero que recuerdes que llevas dentro algo mío siempre...
G: eres un demonio Damián...
Damián se puso de pie y dijo: sí, pero soy tu demonio y así me quieres...
El león besó apasionadamente a Gabriel que correspondió a esa ardiente caricia...
Damián se puso de pie y dijo: sí, pero soy tu demonio y así me quieres...
El león besó apasionadamente a Gabriel que correspondió a esa ardiente caricia...
Una hora después en la iglesia de San Sebastián, Gabriel terminaba de dar el catecismo a los niños...
G: muy bien chicos, ya terminamos por hoy... disculpen la demora, pero para compensarlos hoy alguien va a jugar un rato con ustedes en el parque y les va invitar un helado...
Todos los niños gritaron entusiasmados...
G: les presento a Damián, mi esposo... él los va a llevar... vayan con él...
Con cara de pocos amigos, Damián fue arrastrado por los pequeños para jugar con él...
El padre Abraham se acercó a Gabriel y le dijo: lo veo y no lo creo... Damián aquí jugando con los pequeños... esto sí que es un milagro...
G: y también se quedará a escuchar la misa padre...
A: tú sí que lo has convertido... dime ¿cómo lo convences?
Gabriel se ruborizó y contestó: digamos que era algo que me debía...
A: por cierto hijo, la próxima semana habrá plática con los padres de los niños del catecismo... me gustaría que también Damián viniera ¿crees que acepte?
G: no se preocupe padre... yo me encargo de convencerlo...
Gabriel vio a Damián jugando con los niños y sonriendo le guiñó el ojo... Damián tenía razón, él podía ser un demonio pero así le encantaba a su ángel...
G: muy bien chicos, ya terminamos por hoy... disculpen la demora, pero para compensarlos hoy alguien va a jugar un rato con ustedes en el parque y les va invitar un helado...
Todos los niños gritaron entusiasmados...
G: les presento a Damián, mi esposo... él los va a llevar... vayan con él...
Con cara de pocos amigos, Damián fue arrastrado por los pequeños para jugar con él...
El padre Abraham se acercó a Gabriel y le dijo: lo veo y no lo creo... Damián aquí jugando con los pequeños... esto sí que es un milagro...
G: y también se quedará a escuchar la misa padre...
A: tú sí que lo has convertido... dime ¿cómo lo convences?
Gabriel se ruborizó y contestó: digamos que era algo que me debía...
A: por cierto hijo, la próxima semana habrá plática con los padres de los niños del catecismo... me gustaría que también Damián viniera ¿crees que acepte?
G: no se preocupe padre... yo me encargo de convencerlo...
Gabriel vio a Damián jugando con los niños y sonriendo le guiñó el ojo... Damián tenía razón, él podía ser un demonio pero así le encantaba a su ángel...
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